Autoconocimiento Genético

Nada indica que el conocimiento paralice la acción o sea opuesto a la libre planificación de la vida, sino al contrario; el conocimiento es, en todos los ámbitos, fuente de virtud. Más aún, el primer imperativo ético se condensa en el "¡Conócete a tí mismo!" del Oráculo de Delfos, y no hay que olvidar que el autoconocimiento es la clave de la autonomía individual. Existe, entonces, una íntima conexión entre la verdad y la libertad.